La Conclusión


Una conclusión es una proposición al final de un argumento, luego de las premisas. Si el argumento es válido, entonces las premisas implicarán la conclusión, pero esto no es necesario para que una proposición sea una conclusión: lo único relevante es su lugar en el argumento, no su rol. Por otra parte, como en general se argumenta con la intención de establecer una conclusión, se suele buscar que las premisas impliquen la conclusión y que las premisas sean verdaderas (es decir, que el argumento sea sólido o cogente).
Considérese las siguientes proposiciones:
  1. Todos los mamíferos son de sangre caliente.
  2. Todos los humanos son mamíferos
  3. Por lo tanto, todos los humanos son de sangre caliente.
En este argumento, la proposición de más abajo es la conclusión y las demás son las premisas.
En el lenguaje natural, las conclusiones suelen anunciarse con alguna de una lista de expresiones; entre ellas: «por lo tanto», «por ende», «luego», «en consecuencia», «ergo», etc.